domingo, 10 de julio de 2016

Confusión sobre el colesterol.


Hace años que se afirma que el «colesterol bueno», o lipoproteínas de alta densidad (HDL, por sus siglas en inglés), podría no ser tan bueno. Un estudio reciente demuestra, de hecho, que cierta subclase de HDL resultaría perjudicial al aumentar el riesgo de cardiopatía isquémica.
La causa de ello residiría en una pequeña proteína proinflamatoria, la apolipoproteína C-III (apoC-III). Su presencia en la superficie de las HDL podría casi doblar el riesgo de cardiopatías en hombres y mujeres sanos, según Frank Sacks, catedrático de prevención de dolencias cardiovasculares en la Escuela de Salud Pública de Harvard y autor principal de un estudio publicado en el número de abril del Journal of the American Heart Association. En el estudio se descubrió también que las HDL sin apoC-III conferirían una protección especial al corazón. Diversas investigaciones ya habían demostrado que las LDL (lipoproteínas de baja densidad, o «colesterol malo») con apoC-III en su superficie resultaban particularmente dañinas, al aumentar la frecuencia de formación de placas en las arterias. Pero, según Sacks, este es el primer estudio prospectivo a gran escala con participantes sanos donde se pone de manifiesto que la presencia de apoC-III en las HDL ejercería un efecto similar.
Los científicos examinaron muestras de sangre de 572 mujeres en el Estudio de Salud de Enfermeras y de 699 hombres en el Estudio de Seguimiento de Profesionales de la Salud, dos de las mayores investigaciones a largo plazo sobre los factores que afectan la salud de hombres y mujeres. Tras realizar entre 10 y 14 años de seguimiento, documentaron 634 casos de cardiopatía isquémica, que compararon con participantes control en cuanto a la edad, tabaquismo y fecha de obtención de la muestra sanguínea. Después de realizar los ajustes pertinentes para tener en cuenta esos factores y otros factores de riesgo cardiovascular relacionados con el estilo de vida, descubrieron que la presencia de HDL con apoC-III aumentaba el riesgo en casi el doble. Los hombres y mujeres cuyos niveles de HDL con apoC-III se hallaban en el 20 por ciento superior presentaban un 60 por ciento más de riesgo de sufrir cardiopatías que los del 20 por ciento inferior.
Sacks afirma que las técnicas empleadas por su equipo para medir la concentración de las dos subclases de HDL, que están siendo patentadas por Harvard, podrían dar lugar a pruebas más precisas para evaluar el riesgo de cardiopatías y la respuesta al tratamiento. Además, los resultados, si se corroboran en su estudio y en otros en curso, incentivarían el desarrollo de medicamentos que actuarían sobre las subclases de HDL, con el fin de aumentar los niveles de HDL sin apoC-III y reducir los de HDL con esta sustancia. Pero aún hay mucho que aprender sobre las HDL y sobre cómo actúan, afirma Nilesh Samani, de la Universidad de Leicester y coautor de un estudio que ha demostrado que una elevación de las HDL podría no afectar el riesgo de cardiopatías.


Bibliografía.
Página web.










Nuevo estudio  sobre el  colesterol y su relación con el riesgo cardíaco.

Durante mucho tiempo hemos recibido la recomendación internacional de no excedernos con la ingesta del colesterol si queremos cuidar la salud del corazón, sin embargo, ya hemos hablado acerca de la mentira del colesterol y hoy, un nuevo estudio sobre el colesterol y su relación con el riesgo cardíaco avala lo antes dicho.
Se trata de un metaanálisis recientemente publicado que tras evaluar a 40 estudios diferentes concluyó que el colesterol que se ingiere no se puede asociar con ninguna enfermedad de las arterias coronarias, ni con accidentes cerebrovasculares isquémicos o hemorrágicos. Es decir, no hay una relación estadísticamente significativa entre el colesterol que comemos y el riesgo cardíaco.
Sí se observó que la ingesta de colesterol incrementaba el colesterol en sangre, así como el colesterol malo o LDL y el colesterol bueno o HDL, también llamado colesterol cardioprotector. Sin embargo, su consumo no elevaba los triglicéridos ni pudo asociarse a mayor riesgo cardíaco.
Aunque la investigación concluye que se necesitan más estudios cuidadosamente realizados y con muestras bien seleccionadas para conocer mejor la relación entre el colesterol que se ingiere y el riesgo cardíaco, hasta el momento,este y otros estudios no pueden encontrar una relación estadísticamente significativa entre el consumo de colesterol y un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Por lo tanto, quizá sea momento de cambiar las recomendaciones actuales y de mirar más allá del consumo del colesterol, pues tal vez, en el riesgo de sufrir problemas cardíacos influyan más otros factores que la cantidad de colesterol que se ingiere a diario.

Estudio realizado el 13 de agosto 2015.
Bibliografía:

Página web.
http://www.vitonica.com/prevencion/nuevo-estudio-sobre-el-colesterol-y-su-relacion-con-el-riesgo-cardiaco


Conservación de la salud
Colesterol: Amigo y enemigo

El colesterol es un esteroide con mala reputación. ¿Por qué ahora se anuncian tanto productos como “sin colesterol” o “bajos en colesterol”? Después de todo el colesterol es un componente crucial de las membranas celulares. También es la materia prima para la producción de la bilis (que nos ayuda a digerir las grasas), la vitamina D y las hormonas sexuales tanto masculinas y femeninas.
Aunque el colesterol es indispensable para la vida investigadores médicos han descubierto que las personas con niveles excesivamente altos de colesterol en la sangre corren un mayor riesgo de sufrir ataques al corazón y accidentes cerebro-vasculares. El colesterol se acumula “silenciosamente” y no produce señales de advertencia.
¿De dónde proviene el colesterol? Tomamos colesterol junto con los alimentos de origen animal; prácticamente esta sustancia no existe en las plantas. En los alimentos que solemos tomar en el desayuno hay varias fuentes de colesterol. Ej: la yema de huevo es una fuente muy rica; las salchichas, el tocino, la leche entera y la manteca también contienen colesterol.
El colesterol contenido en paquetes de lipoproteínas de alta densidad es del tipo “bueno”; estos paquetes transportan colesterol al hígado, donde sale de la circulación y se metaboliza. El colesterol contenido en paquetes de lipoproteínas de baja densidad es el tipo “mala”; esta es la forma en que el colesterol circula a las células de todo el cuerpo y se puede depositar en las paredes de las arterias.
Otra fuente de colesterol es nuestro propio cuerpo, que puede sintetizarlo a partir de otros lípidos, las personas con colesterol elevado por lo regular pueden reducir sus niveles sometiéndose a una dieta baja tanto en colesterol como grasas saturadas.


Tipos de colesterol

La sangre conduce el colesterol desde el intestino o el hígado hasta los órganos que lo necesitan y lo hace uniéndose a partículas llamadas lipoproteínas. Existen dos tipos de lipoproteínas:
·De baja densidad (LDL): se encargan de transportar nuevo colesterol desde el hígado a todas la células de nuestro organismo.
·De alta densidad (HDL): recogen el colesterol no utilizado y lo devuelve al hígado para su almacenamiento o excreción al exterior a través de la bilis.
Según esta interacción podemos hablar de dos tipos de colesterol:
1.Colesterol malo: el colesterol al unirse a la partícula LDL se deposita en la pared de las arterias y forma las placas de ateroma.
2.Colesterol bueno: el colesterol al unirse a la partícula HDL transporta el exceso de colesterol de nuevo al hígado para que sea destruido.

¿Por qué es un factor de riesgo?

·Si sus niveles en sangre se elevan producen hipercolesterolemia. Está demostrado que las personas con niveles de colesterol en sangre de 240 tienen el doble de riesgo de sufrir un infarto de miocardio que aquellas con cifras de 200.
·Cuando las células son incapaces de absorber todo el colesterol que circula por la sangre, el sobrante se deposita en la pared de la arteria y contribuye a su progresivo estrechamiento originando la arterosclerosis.
·Si un enfermo de ateromatosis mantiene muy bajos sus niveles de colesterol en sangre puede lograr que ese colesterol pase de la pared arterial nuevamente a la sangre y allí sea eliminado. Por ello, se recomienda a los pacientes que han sufrido infarto de miocardio o accidente cerebral que mantengan cifras muy bajas de colesterol para intentar limpiar así sus arterias.

Hipercolesterolemia y dislipemia


La hipercolesterolemia no presenta síntomas ni signos físicos, así que su diagnóstico sólo puede hacerse mediante un análisis de sangre que determine los niveles de colesterol y también de los triglicéridos. Es conveniente que las personas con riesgo de padecer una dislipemia (alteración de los niveles normales de estas grasas), que tengan familiares con cardiopatía isquémica y otras enfermedades cardiovasculares, se sometan a esta prueba desde edades tempranas.

¿Cuáles son los niveles normales de colesterol y triglicéridos?

Colesterol total

·Normal: menos de 200 mg/dl
·Normal-alto: entre 200 y 240 mg/dl. Se considera hipercolesterolemia a los niveles de colesterol total superiores a 200 mg/dl.
·Alto: por encima de 240 mg/dl

Colesterol LDL

·Normal: menos de 100 mg/dl
·Normal-alto: de 100 a 160 mg/dl
·Alto: por encima de 160 mg/dl
NOTA: Esta recomendación no significa que la cifra normal de LDL deba rondar los 100 mg/dl. En algunos casos, el nivel deseable de LDL puede ser incluso menor de 70 mg/dl.

Colesterol HDL

·Normal: superior a 35 mg/dl en el hombre y 40 mg/dl en la mujer

Triglicéridos

·Normal: menos de 150 mg/dl
·Normal-alto: entre 100 y 500 mg/dl. Se considera hipertrigliceridemia a los niveles de triglicéridos superiores a 150-200 mg/dl.
·Alto: por encima de 500 mg/dl.

Como bajar el colesterol: tratamiento y prevención.


La hipercolesterolemia se puede prevenir siguiendo las siguientes recomendaciones:
·Con una alimentación equilibrada y sin grasas saturadas. La dieta mediterránea es la idónea porque su aporte de grasas proviene fundamentalmente de los ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados presentes en el pescado y los aceites de oliva y de semillas. También es importante el consumo de vegetales, legumbres, cereales, hortalizas y frutas.
·Haciendo un programa de ejercicio aeróbico (caminar, carrera suave, ciclismo, natación…), a intensidad moderada (65-70 por ciento de frecuencia cardiaca máxima) y desarrollado de manera regular (tres a cinco sesiones por semana), aumenta el HDL (colesterol bueno) y reduce el LDL (colesterol malo) y los niveles de triglicéridos.
Una vez diagnosticada la dislipemia, y si la dieta y el ejercicio físico no consiguen rebajar los niveles por si solos, el médico optará por un tratamiento con fármacos. La elección de los fármacos depende de la anomalía dominante: elevación del LDL (colesterol malo); elevación de los triglicéridos; o niveles elevados en ambos casos. Algunos de los fármacos para pacientes con colesterol elevado son:
·Estatinas
·Resinas de intercambio
·Fitosteroles
·Fibratos
·Ezetimibe
Nunca se deben suspender la dieta ni los fármacos hasta que el médico lo indique.

Bibliografía: Audesirk y otros, Biología tomo 1, Pearson educación, México, 2003.

Página web.
http://www.fundaciondelcorazon.com/prevencion/riesgo-cardiovascular/colesterol.html


¿Qué son los lípidos?
Lo lípidos son un grupo diverso de moléculas, todas las cuales tienen dos características importantes. La primera, los lípidos contienen región extensa formada casi exclusivamente por hidrógeno y carbono, con enlaces carbono-carbono o carbono-hidrógeno no polares. La segunda estas regiones no polares hacen que los lípidos sean hidrológicos e insolubles en agua.
Algunos lípidos son moléculas almacenadoras de energía; otros forman cubiertas impermeables en los cuerpos de plantas o de animales; algunos constituyen la masa de todas las membranas de las células; otros más son hormonas.
Los lípidos se clasifican en tres grupos principales: 1- aceites, grasas y ceras, que tienen estructuras similares y solas contienen carbono, hidrógeno y oxígeno.
2- fosfolípidos, estructuralmente similares a los aceites, aunque también contienen fósforo y nitrógeno. 3- la familia de los esteroides con anillos fusionados.

Los esteroides son estructuralmente diferentes de todos los lípidos, todos los esteroides se componen de cuatro anillos de carbono fusionados, de los cuales se proyectan diversos grupos funcionales. Un tipo de esteroides es el colesterol; una yema de huevo proporciona más de la mitad de nuestra ingesta diaria recomendada. El colesterol es un componente vital de las membranas de las células animales y también se usan algunas células para sintetizar otros esteroides que incluyen las hormonas sexuales masculinas y femeninas, hormonas que regulan los niveles de sal y la secreción de bilis que ayudan a digerir las grasas.





Los esteroides se sintetizan a partir del colesterol. Todos los esteroides tienen casi la misma estructura moléculas (anillos coloreados).
Las diferencias, aunque sean pequeñas, en los grupos funcionales unidos a los anillos pueden dar como resultado grandes diferencias en la función de los esteroides. Obsérvese la similitud estructural de la hormona sexual masculina testosterona y la hormona sexual femenina estradiol (un tipo de estrógeno).


Bibliografía:

Audesirk y otros, Biología tomo 1, Pearson educación, México, 2003.
Concepto de Colesterol

Con origen en el francés cholestérol, el concepto de colesterol describe a un alcohol de tipo esteroídico, blanco y que no puede disolverse en agua. Se trata de un esterol apreciable en los tejidos corporales y en la sangre de los organismos vertebrados, sobre todo en el hígado, el páncreas, la médula espinal y el cerebro.
Con el paso de los años se advirtió que la estructura de cada molécula de colesterol incluye una cabeza polar (formada por el grupo de los hidroxilos) y una porción apolar o cola (constituida por los sustituyentes alifáticos y los núcleos condensados).
Es importante tener en cuenta que el colesterol no siempre es dañino para la salud. Por el contrario, resulta imprescindible para la vida ya que es precursor de las hormonas sexuales, la vitamina D, las sales biliares (que ayudan en la digestión) y las balsas de lípidos.
Los especialistas recomiendan ingerir alimentos con baja cantidad de grasas saturadas y el desarrollo de actividades físicas para evitar que el nivel de colesterol alcance valores perjudiciales para la salud.

¿Qué es el colesterol?
a- El colesterol es un compuesto químico.
           b- El colesterol es un alcohol que pertenece al grupo de los esteroides: es un esterol.
Los esteroides son compuestos a los que generalmente se les clasifica como lípidos porque sólo entran en disolución en disolventes orgánicos como el alcohol, el éter; la acetona y el cloroformo. Esto significa que no se pueden disolver en agua ni, por lo tanto, en soluciones acuosas como la sangre. Como veremos posteriormente, esto es de trascendental importancia para comprender el transporte del colesterol en nuestro organismo. En realidad, la naturaleza química de los esteroides es del todo diferente a la de los demás lípidos. Los esteroides se pueden clasificar también como derivados de un hidrocarburo: el escualeno.
La molécula de colesterol está compuesta por átomos de carbono, hidrógeno y oxígeno dispuestos en cuatro anillos unidos entre sí y con una cadena lateral, como se observa en la figura 1. Este compuesto se presenta en la naturaleza en dos formas: como colesterol libre o como éster; producto de la combinación de la molécula de colesterol con diferentes ácidos grasos.






Funciones del colesterol en el cuerpo:
-      Forma parte de la membrana de cada una de las células del organismo permitiendo o no el paso de sustancias y participando en procesos fisiológicos relacionados con ella.
-      Es el componente básico de las sales biliares que tienen como función principal ayudar a la digestión de las grasas, sin ellas se produce un síndrome de malabsorción.
-      Es precursor de hormonas importantes como las corticosteroideas : cortisol y aldosterona que entre otras cosas regulan el contenido de agua y de sales en el organismo.
-      Es precursor de hormonas sexuales como progesterona, testosterona y estrógenos que permiten el desarrollo de los caracteres sexuales y la fertilidad.
-      Es parte de la vitamina D que deriva del colesterol y participa fundamentalmente en el metabolismo del calcio.

Efectos negativos del colesterol

-       Como hemos visto, el colesterol es un componente vital para el organismo. Sin embargo, nuestra dieta actual tiende a ser rica en alimentos de origen animal, ricos en colesterol.
-      Este exceso dietético , junto con una dieta pobre en fibra , ha llegado a provocar que las enfermedades cardiovasculares sean la causa número 1 de mortalidad en los países industrializados.
-      El exceso de colesterol comporta serios problemas para la salud. Uno de los primeros síntomas son niveles altos de colesterol en la sangre.
-      Este exceso puede provocar que se deposite colesterol en las paredes internas de las arterias, llegando a obstruirlas. (Trombosis)
-      No llevar una dieta y hábitos de vida adecuados en estos casos puede provocar ataque cardiaco y accidentes vasculares en distintas partes del cuerpo, como el ictus en el cerebro o en extremidades.


Niveles normales de colesterol en sangre
-      En cuanto a los niveles normales de colesterol, por un lado, se sabe que lo ideal es tener un nivel de HDL superior a 60 mg/dL, aunque cuanto más colesterol bueno se encuentre en la sangre, mejor.
-      Por el otro lado, se recomienda mantener el colesterol de baja densidad por debajo de los 100 mg/dL y, como máximo, a un nivel de 160 mg/dL. Por encima de este nivel se le considera alto.
-      Al hablar de colesterol total, lo recomendable es que los niveles se sitúen por debajo de los 200 mg/dL.
-      Cuando los niveles de colesterol sobrepasan los 200 mg/dL se considera hipercolesterolemia, es decir, que el colesterol está demasiado alto. Por lo que entre los 200 y los 240 mg/dL es un colesterol normal-alto y cuando sobrepasa los 250 mg/dL ya supone un riesgo importante.
-      Es muy importante saber cómo mantener el colesterol bajo, así como también saber encontrar alimentos buenos para el colesterol, ya que la dieta es uno de los principales factores que inciden en los niveles de colesterol.








Historia del colesterol


La primera evidencia sobre la existencia del colesterol se la debemos al fisiólogo y anatomista Poulletier de la Salle, quien en 1769 aisló una sustancia de carácter“aceitoso” de la vesícula biliar de cadáveres.

Quien redescubrió el colesterol años después, fue el gran químico Michel-Eugéne Chevreul a quien se reconoce como el “padre” del conocimiento que actualmente tenemos sobre los lípidos en general y sobre las grasas y aceites en particular. Chevreul, en 1824, separó de la bilis humana una sustancia que identificó como “similar a una grasa” y que llamó “colesterina”. Más aún, identificó que la colesterina era el principal componente de los cálculos biliares, algo ya observado por de la Salle.

En 1910, Windaus describe en sus estudios sobre ateromas de la arteria aorta que la estructura química de esa masa lipoidea son cristales de colesterol.

En 1913, Anitschkov e Ignatowsky, alimentando conejos con dietas ricas en colesterol, demostraron que los niveles de colesterol plasmático se elevaban y había un aumento de arterioesclerosis.

Strom y Jensen observaron en Noruega que durante la Segunda Guerra Mundial, periodo comprendido entre 1940 y 1945, la frecuencia de las enfermedades isquémicas de corazón disminuyeron en un 50%, evidenciando una alta correlación entre el consumo de grasa total y de colesterol, y la mortalidad porarterioesclerosis cerebral y coronaria.

En 1950 Gofman publicó en Science, que al separar el suero de conejos alimentados con colesterol, según los protocolos de Anichkov, mediante el uso de la ultracentrífuga, el colesterol se separaba en dos fracciones claramente identificables: low density lipoprotein” (LDL) y “high density lipoprotein” (HDL). Este artículo abrió, literalmente, los ojos de la comunidad científica y médica ante los peligros del colesterol de la dieta.

Kinsell descubrió en 1952 que la alimentación con vegetales, asociada a una disminución de la ingesta de productos animales, producía una disminución del colesterol plasmático, particularmente del colesterol-LDL.Confirmándose por otro grupo de investigadores encabezados por Ahrens, que además, asociaron el consumo de grasas insaturadas con la reducción del colesterol plasmático.
Las primeras observaciones del efecto hipocolesterolemiante de los fitoesterolesdatan de hace más de 50 años, cuando al alimentar pollos con semillas de soja se observó un descenso de las concentraciones plasmáticas de colesterol.
Considerado por muchos el gran impulsor de la denominada dieta mediterránea,Ancel Keys fue pionero mundial en el estudio del colesterol en sangre. Pero su gran aportación a la ciencia fue el Estudio de los sietes países, primer ensayo epidemiológico multinacional sobre el tema dieta-colesterol-enfermedad cardiovascular.

En 1954, Keys, Anderson y Grande Covián realizaron un estudio sistemático de la relación entre la composición en ácidos grasos de la dieta y su efecto sobre los niveles de colesterol total en sangre. Se estudió en la población de siete países la relación entre el consumo de grasa y la incidencia de infarto de miocardio, en él se observó una relación positiva entre infarto de miocardio y consumo de grasa saturada, e igualmente una elevada correlación entre los niveles de colesterol total en plasma y la incidencia de infarto de miocardio.

En 1968, Wissler demostró en primates la capacidad de una dieta, similar a la estadounidense, para producir elevación de colesterol en sangre y formación de placas de ateroma.

En 1971, Bang y Dyerberg determinaron los efectos fisiológicos de los ácidos grasos poliinsaturados omega-3, realizando un estudio epidemiológico en el que se comprobó que la población esquimal era la que ingería mayor cantidad de grasa, pero, en cambio, la incidencia de ECV era prácticamente nula. A partir de ese momento comenzaron los estudios nutricionales para determinar qué componentes eran los que protegían a dicha población frente a esta patología, determinándose que eran las grasas del pescado azul y de la foca. Una vez analizadas cualitativa y cuantitativamente se comprobó el alto porcentaje que tenían de ácidos grasos poliinsaturados omega-3: ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA).

En 1983, Mahly e Innerarity publicaron sus observaciones en animales de experimentación, en los que comprobaron que las dietas ricas en ácidos grasos saturados y colesterol disminuyen los receptores del colesterol-LDL de las células hepáticas hasta en un 90%, produciendo un aumento del colesterol-LDL en plasma.

Historia del colesterol: Actualmente
En 2002 (5), en UCLA, Horwich investigó la relación entre los niveles de colesterol plasmático y el riesgo de fallo cardíaco. Los niveles de colesterol alto se asociaron con los mayores índices de supervivencia y mejor pronóstico, mientras que los niveles más bajos fueron los que peor pronóstico y peor tasa de supervivencia mostraron.

Otro estudio de 2003, investigadores del Hecht and Harman of Beth Israel Medical Center de Nueva York emplearon tecnología de tomografías para comprobar hasta qué punto los medicamentos y terapias para reducir el colesterol reducían a su vez la placa. La diferencia encontrada fue de cero. Los autores del estudio afirmaron que la creencia de que cuanto más bajo sea el colesterol LDL (llamado ‘malo’), mejor, no está sustentada por los cambios en la progresión de la placa aterosclerótica.

En 2009 la American Heart Journal publicó un seguimiento del Dr. Gregg C. Fonarow realizado entre 2000 y 2006 en 541 hospitales con 231.986 ingresos por enfermedad cardiovascular donde la mitad de los pacientes tenían el colesterol bajo, con lo que resulta inverosímil realizar una atribución causal entre el colesterol alto y el riesgo cardiovascular.
Existe un macroestudio del 2012 de la Universidad de Ciencias Petursson en Noruega, con 57.087 personas durante 10 años, que encontró que un colesterol bajo aumenta la mortalidad y que no hay relación entre el nivel del colesterol y las enfermedades cardiovasculares. De hecho mirando las mujeres vieron que el colesterol moderadamente alto es cardioprotector y además se asocia con una disminución de la mortalidad por cualquier causa.

Bibliografía: