Realizaremos
un experimento demostrando cómo las plantas liberan oxígeno al hacer
fotosíntesis.
Para
comenzar haremos una breve introducción sobre la nutrición de las plantas: Las plantas fabrican su
propio alimento. Por tanto, no necesitan alimentarse de otros seres vivos. La
alimentación de las plantas comprende tres etapas: tomar sustancias del suelo y
del aire, transformar estas sustancias en alimento y repartir el alimento por
toda la planta. Además, para aprovechar su alimento, las plantas necesitan respirar
permanentemente, como el resto de los seres vivos.
Los vegetales, a diferencia de los animales o los hongos, son capaces de
fabricar su propio alimento a partir de:
_Agua y sales minerales, que toman del suelo a través de sus raíces.
_Gases que toman del aire y que penetran por sus hojas.
_La luz del sol.
Con estos componentes las plantas fabrican otras sustancias más complejas
que utilizan para crecer y realizar las funciones vitales. Parte del alimento
que no utilizan en estas funciones lo almacenan en sus hojas, en sus raíces, en
sus frutos y en sus semillas.
Fotosíntesis
La fotosíntesis es el
proceso que realizan las plantas para fabricar su alimento.
La
fotosíntesis se produce en las hojas. El agua y las sales minerales de la savia
bruta se combinan con el dióxido de carbono y se transforman en la savia elaborada,
que es el alimento de la planta. Para transformar la savia bruta en savia
elaborada, la planta necesita la luz del Sol. Por eso, las plantas sólo
realizan la fotosíntesis de día, cuando hay luz.
Las
plantas captan la luz solar mediante una sustancia llamada clorofila, que es de color
verde. Como resultado de la fotosíntesis, las plantas eliminan oxígeno.
Durante este proceso, las plantas también producen oxígeno,
que se libera a la atmósfera. Este oxígeno es el que utilizamos todos los seres
vivos para respirar.
Procedimiento: Colocamos ¾ de agua
en el vaso, luego agregamos una cucharada de bicarbonato de sodio y mezclamos
los materiales.
Tomamos
la planta de elodea, la introducimos en el embudo para después ubicarlo invertido
en el vaso de precipitado.
Se
invierte agua en el tubo de ensayo y con él se cubre el pico del embudo.
Se
coloca una lámpara a 50 cm de altura. Se esperan 10 minutos aproximadamente
para observar los resultados.
La
elodea es una planta acuática perenne. Cuando florece, genera tres pétalos
blancos de flores que flotan en la superficie del agua. Esta planta produce
burbujas cuando respira, característica útil para el estudio de las estructuras
de la planta y su capacidad para producir energía.
Las
burbujas visibles que surgen desde las hojas de las elodeas son, en realidad,
un subproducto del proceso conocido como fotosíntesis. La fotosíntesis se
produce en las plantas y algunas formas de algas; es el proceso que convierte
la energía luminosa en un tipo de energía química que se almacena como azúcar.
La clorofila y el betacaroteno cumplen un rol muy importante en esta
conversión. En la mayoría de las plantas, la fotosíntesis se produce en las
hojas y, en menor cantidad en los tallos.
El
número de burbujas visibles que produce la elodea ayuda a determinar la
velocidad de la fotosíntesis. Sin embargo, las burbujas de oxígeno solo
permiten realizar una medición aproximada de esa velocidad. Como también es
capaz de disolver en agua, no todo el oxigeno se va a transformar en gas y
generar burbujas.
El
tipo de luz que se utiliza para la fotosíntesis también determina la cantidad
de burbujas de oxígeno que se producen: cuanto más calor emane la fuente
de luz, más caliente será el agua; y
cuánto más alta sea la temperatura del agua, el oxigeno será menos capaz de
disolverse. Como consecuencia se producirán más cantidad de burbujas de
oxigeno.
En
la fotosíntesis, al producirse oxigeno disminuye la cantidad de ácido carbónico
y el CO2 disuelto en el agua es utilizado y consumido para este proceso. Por
ello se emplea bicarbonato de sodio.